Creo que ya le di el mismo título a otro post pero no me apetece mirarlo, así que disculpen por la probable falta de brillantez.
Aunque como herramienta de currele es práctico, es deprimente ver en el chat de gmail la cantidad de horas que pasa la peña sentada delante del ordenador. Una sociedad en la se consumen 12 horas diarias delante de una pantalla no puede estar sana. Por eso respondo con un sonoro ¡A LA MIERDA! a todos aquellos que me intentan meter la ADSL en casa. Todavía sería capaz de llegar y ponerme a hacer el capullo en el facebock. La mayor parte de mis posts (este no es el caso) los escribo en papel. En algún diario tengo escrito que la escritura me proporciona el ritmo perfecto para que mi cabeza discurra correctamente. Soy así: un menda analógico. Un hombre fuera de tiempo que cantaba el genio de ahí abajo.
Escribo esto porque no me apetece irme a casa. La oficina está tranquila por primer minuto del día y es como esos momentos de desvelo a las cinco de la mañana con la casa en silencio en que sabes que el móvil solo sonará para algo muy malo o muy bueno.
El nuevo disco de Shakira suena en Spotify. Por motivos que no vienen al caso aprendí a valorar la música de esta chica pero ya hice la vista gorda con los dos Fijación Oral y acabo de tomar la decisión de escuchar su música con el volumen silenciado. Le ha sentado fatal hacerse rica y mudarse a Miami: Ya no tiene nada que contar/cantar. Adiós, preciosa, adiós, espero que seas feliz ahora.
Como colofón por enésima vez me equivoco en el destinatario de un mail. Cuando colgué la carrera de Química por la de Filosofía no era un hasta luego sino un hasta nunca. Estaba harto de hacer números y últimamente hago demasiados... Vale, lo dejo por hoy.
Por cierto, los Atractions siempre me parecieron como un claustro de profes marchosos.
Wednesday, October 28, 2009
Monday, October 26, 2009
CONFIANZA CIEGA
En la variable lista de mis 10 películas favoritas entrará siempre Trust de Hal Hartley. La he visto solo dos veces (en el cine y en vídeo). Y aunque en películas posteriores el director se volvió un coñazo, las primeras me flipan. Cuando algo me emocionan no suelo preguntarme por qué. Me sucede con las películas de mineros que, indefectiblemente, me hacen llorar y no tengo ni antepasados del gremio ni otra relación con la minería que el carbonero al que vendía los periódicos viejos cuando era un crio.
Sigo, que se me pira… La cosa va de rollo working class con chavala preñada, chico en paro y la vida ganándoles por goleada. Lo único a lo que pueden aferrarse es a su confianza mutua para ¿vencer al entorno? Bueno, de aquella manera. Pero en una del Lars Von Trier fijo que terminaban en el fondo de un barranco. Así que algo es algo.
La otra tarde, al salir del trabajo, cruzaba la Gran Vía escuchando las sirenas de los semáforos para indicar el paso a los ciegos e intenté el ejercicio de cerrar mis ojos y atravesar la calle. Me acojoné. Es cierto que es difícil confiar en que los demás harán lo correcto y no acabarás tus días arrollado por un conductor despistado.
Lo primero que me viene a la cabeza pensando en el concepto de confianza es la que uno deposita en los otros. No existe relación que merezca llamarse humana sin ella (lo otro son relaciones mercantiles y son un ascazo). Pero leyendo definiciones en el Diccionario de la Lengua encuentro esta:
4. f. Ánimo, aliento, vigor para obrar.
Así en primera persona. Y que no falte que la cabeza hace catacroker.
Al final va a ser cierto lo de los grupos de terapia hortera de que hay que ser capaz de lanzarte de espaldas y confiar en que el otro te recoja.
Sigo, que se me pira… La cosa va de rollo working class con chavala preñada, chico en paro y la vida ganándoles por goleada. Lo único a lo que pueden aferrarse es a su confianza mutua para ¿vencer al entorno? Bueno, de aquella manera. Pero en una del Lars Von Trier fijo que terminaban en el fondo de un barranco. Así que algo es algo.
La otra tarde, al salir del trabajo, cruzaba la Gran Vía escuchando las sirenas de los semáforos para indicar el paso a los ciegos e intenté el ejercicio de cerrar mis ojos y atravesar la calle. Me acojoné. Es cierto que es difícil confiar en que los demás harán lo correcto y no acabarás tus días arrollado por un conductor despistado.
Lo primero que me viene a la cabeza pensando en el concepto de confianza es la que uno deposita en los otros. No existe relación que merezca llamarse humana sin ella (lo otro son relaciones mercantiles y son un ascazo). Pero leyendo definiciones en el Diccionario de la Lengua encuentro esta:
4. f. Ánimo, aliento, vigor para obrar.
Así en primera persona. Y que no falte que la cabeza hace catacroker.
Al final va a ser cierto lo de los grupos de terapia hortera de que hay que ser capaz de lanzarte de espaldas y confiar en que el otro te recoja.
Sunday, October 18, 2009
SUGERENCIA
Si viviese en un mundo perfecto las entrevistas del país semanal irían firmadas por este señor. Al no ser así me conformo con la inauguración de su nuevo blog. Arrancar con Francisco Nixon es toda una declaración de intenciones.
Y algo tiene que ver también en esta exquisita versión de Annie B. Sweet. Chicas y guitarras, una debilidad personal. Disfruten del domingo.
Y algo tiene que ver también en esta exquisita versión de Annie B. Sweet. Chicas y guitarras, una debilidad personal. Disfruten del domingo.
Thursday, October 15, 2009
DISRUPTOR
Sin duda, la invención que destaca por encima de todas las otras, incluyendo el teletransporte, es el D.S.T. (Disruptor de Sensación Temporal). Este ingenio desarrollado por un equipo de físicos y psiquiatras del Centro de Investigación Avanzada Bernard Madoff, consistía en unos electrodos que, disimulados bajo el inocente aspecto de unos pendientes, emitían ondas de diferentes frecuencias sobre el usuario, alterando su percepción del tiempo. Gracias al D.S.T. las jornadas laborales pudieron ampliarse de las 45 a las 80 horas semanales sin que los sindicatos pusieran demasiada objeción. Sin embargo, el pico anual de ventas de D.S.T. se producía todos los años durante el periodo vacacional, en que los turistas utilizaban el disruptor como instrumento para dilatar los cinco días de vacaciones anuales de que gozaba la clase trabajadora. Los casos de ansiedad y brotes psicóticos que se atribuyeron a los primeros modelos de D.S.T. nunca pudieron demostrarse.
(Extraído de la Enciclopedia Occidental De Los Ingenios e Inventos Que Nos Hicieron Tan Grandes – Edición revisada y actualizada)
(Extraído de la Enciclopedia Occidental De Los Ingenios e Inventos Que Nos Hicieron Tan Grandes – Edición revisada y actualizada)
Tuesday, October 13, 2009
HOSPITALIDAD
Escucho en la radio que España ostenta el nosecuántos puesto de países en días vacaciones disfrutados, con 36 al año de media. Me pregunto quién es el cabrón que está gozando de los veintimuchos días que no he disfrutado durante estos dos últimos años. Y como estoy insomne me vengo a la oficina a escribir algo en un estado cercano al delirio. Afortunadamente, fui uno de los dos millones de españolitos que marcharon de puente. Lo que tiene estar sin un euro es que uno depende de la caridad para programar su ocio. Por suerte, tengo colegas hospitalarios que se rascan el bolsillo en aras de mi salud mental y acepté la amable invitación de Dani de subirme a Castro.
Hace un par de semanas mi hermano me hizo un test de la revista de Ana Rosa:
- Define felicidad:
- Fumarme un pitillo con la vista perdida en el mar.
Dos cosas que me gustan sobremanera: fumar y mirar al horizonte, si es marítimo mejor. Y básicamente a esto fui.
Dani está en Castro horadando un monte que se interpone en la trayectoria de la autovía de circunvalación de Bilbao. Es lo que tiene ser un desplazado que trabaja con explosivos en Euskadi que te pagan mejor que a un ministro. Por muy ingeniero que seas, el ambiente de la obra asilvestra, así que está todo el día soltando procacidades y olisqueando el trasero de las cuarentonas, que en Castro se cuidan cosa mala. El tío se ha alquilado un pisazo con terraza y vistas al puerto: un baja-bragas en toda regla, como dice él. Y es generoso.
Nos recibió con los primeros de la treintena larga de gin-tonics que prepararía durante nuestra visita. El gin-tonic es uno de esos amores tardíos que uno disfruta con la intensidad del que anhela recuperar el tiempo perdido. Y venga más: que si cañas, que si tapas, que si pinchos… Al despertarme el domingo y ver el mar desde mi habitación caí en la cuenta de que aún no había probado el agua de Castro pero ni tenía resaca ni la contractura que me atenazaba los hombros desde semanas. Eché un vaso al coleto y salí a pasear por el espigón. Rato después, mientras mi amigo pagaba la enésima cuenta de almejas, gambas y chuletón le solté:
- Serás un facha, pero esto que haces es socialismo en estado puro, tío.
Redistribución de la riqueza lo llaman los cursis.
Y mientras hablamos de Barack (ahora que es colega del presidente es bueno empezar a tutearnos). Opino que lo de su nobel es muy tranquilizador: me preocupaba que en España nos estuviésemos volviendo locos de remate y ahora tengo la certeza de que se trata de una pandemia de idiocia.
Entre las muchas anécdotas, la de un mecánico de la obra que llevaba en su guantera un espray con gasolina para rociarse al volver a a casa los días que va de putas.
Y este temita dedicado al alegre divorciado:
Hace un par de semanas mi hermano me hizo un test de la revista de Ana Rosa:
- Define felicidad:
- Fumarme un pitillo con la vista perdida en el mar.
Dos cosas que me gustan sobremanera: fumar y mirar al horizonte, si es marítimo mejor. Y básicamente a esto fui.
Dani está en Castro horadando un monte que se interpone en la trayectoria de la autovía de circunvalación de Bilbao. Es lo que tiene ser un desplazado que trabaja con explosivos en Euskadi que te pagan mejor que a un ministro. Por muy ingeniero que seas, el ambiente de la obra asilvestra, así que está todo el día soltando procacidades y olisqueando el trasero de las cuarentonas, que en Castro se cuidan cosa mala. El tío se ha alquilado un pisazo con terraza y vistas al puerto: un baja-bragas en toda regla, como dice él. Y es generoso.
Nos recibió con los primeros de la treintena larga de gin-tonics que prepararía durante nuestra visita. El gin-tonic es uno de esos amores tardíos que uno disfruta con la intensidad del que anhela recuperar el tiempo perdido. Y venga más: que si cañas, que si tapas, que si pinchos… Al despertarme el domingo y ver el mar desde mi habitación caí en la cuenta de que aún no había probado el agua de Castro pero ni tenía resaca ni la contractura que me atenazaba los hombros desde semanas. Eché un vaso al coleto y salí a pasear por el espigón. Rato después, mientras mi amigo pagaba la enésima cuenta de almejas, gambas y chuletón le solté:
- Serás un facha, pero esto que haces es socialismo en estado puro, tío.
Redistribución de la riqueza lo llaman los cursis.
Y mientras hablamos de Barack (ahora que es colega del presidente es bueno empezar a tutearnos). Opino que lo de su nobel es muy tranquilizador: me preocupaba que en España nos estuviésemos volviendo locos de remate y ahora tengo la certeza de que se trata de una pandemia de idiocia.
Entre las muchas anécdotas, la de un mecánico de la obra que llevaba en su guantera un espray con gasolina para rociarse al volver a a casa los días que va de putas.
Y este temita dedicado al alegre divorciado:
Friday, October 09, 2009
Tuesday, October 06, 2009
Monday, October 05, 2009
THAT´S ENTERTAINMENT!
Este finde, después de pasar la escoba a mi madriguera, me sorprendió este temazo de Ted Leo. Miré mi solución habitacional toda ordenada, pensé que aún me quedaba buena parte de tiempo antes del lunes y me sentí pletórico. Es lo que tiene haber estado una semana con los ánimos rondando los subterráneos que después con cualquier cosita...
Esta mañana, buscando la canción en youtube para compartirla doy con esto. Extraño género. No esperen morreo al final ni nada por el estilo. Las chicas solo quieren disfrutar de una bella canción y granjearse sus 3:06 minutos de fama. Por cierto, creo que la canción trata sobre los presos en la prisión de Guantanamo. ¿No escuchan a Guy Debord descojonándose desde el más allá?
Esta mañana, buscando la canción en youtube para compartirla doy con esto. Extraño género. No esperen morreo al final ni nada por el estilo. Las chicas solo quieren disfrutar de una bella canción y granjearse sus 3:06 minutos de fama. Por cierto, creo que la canción trata sobre los presos en la prisión de Guantanamo. ¿No escuchan a Guy Debord descojonándose desde el más allá?
Friday, October 02, 2009
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