Tuesday, March 20, 2007

"ANESBANK"

No soy una buena persona. De lo contrario no me regocijaría de noticias como el ingreso en prisión del presidente de la oenegé Anesvad, por un presunto delito de apropiación indebida.

Las oenegés me parecen contraproducentes. Creo que su función, antes que la de auxiliar al apadrinado, consiste en amansar al padrino. Algo semejante a los mercadillos de señoronas de Serrano “a beneficio de los huérfanos” que cantaba Moncho Alpuente. Colaborando con una oenegé muchos ciudadanos lavan la mala conciencia resultante de vivir en una sociedad edificada sobre el concepto de plusvalía, ergo de explotación. Así, la cuota mensual se convierte en el mínimo esfuerzo que evita se planten sobre la mesa asuntos más graves, como la desigualdad y la miseria creada, en los que el ciudadano medio tiene poco que hacer. Los argumentos en contra me los sé de carrerilla y son de lo más sensiblero: que siempre será mejor salvar una vida que ninguna, que gracias al voluntariado se suple la inoperancia de los gobiernos, que si tal, que si Pascual.... Pero no me valen. Al igual que ocurre con el cacareado “cambio climático”, si realmente nos preocuparan tanto las hambrunas, las enfermedades endémicas y la falta de desarrollo, se operaría un cambio radical en nuestros usos y costumbres; y sobre todo, en nuestros gobiernos. Cambio, que está muy lejos de producirse. Esta sociedad se semeja a un enfermo grave, dejemos que colapse para ver si los médicos le prestan de una vez la atención necesaria y dejemos de aplicar parches que dilaten su agonía.

En general, si las oenegés me resultan inofensivas debido a su generalizado buenrrollismo, el caso Anesvad lleva años provocándome urticarias con cada campaña publicitaria. Tontos no son porque, en su miserable estrategia, apelan a un sentimiento tan arraigado en sociedades cristianas como el de la culpa (trasunto del de pecado original). Total, que uno está cenando, pensando en el euribor o en la peli que pasarán a continuación, e irrumpe en el salón de su casa un tipo a lo de la Quadra Salcedo, mostrando imágenes de niños ulcerados, pegándote la bronca y acusándote poco menos que de ser el responsable de la lepra. Vaya usted a la mierda, hombre. O a la cárcel.

7 comments:

Anonymous said...

VANIDOSOOOOOOSSSSS!!!!!!!!
qué son todos unos vanidosos!!!!

mario said...

ja ja ja... me has matado, cabrón!

Miguel B. Núñez said...

¿estos no serán esos que se ponían la careta de Lady Di? porque si son ellos... merecen la cárcel, la horca y el infierno de dante, jajajaja

Anonymous said...

JO JO JO JO... el tío ese del anuncio era repugnante.
Señalandote con el dedo... ¡Hale!, ahora a tomar por culo.

Anonymous said...

con la publi tan gore que hacian


se you later aligator!

Raquel Márquez said...

Las campañas de Anesvad me parecen imperdonables. No me extraña que alguien que decida en esa ong resulte ser mala persona, la verdad.

Anonymous said...

vosotros si ke sois unos hijos de puta = k vuestra puta madre.