Al final, fue el móvil: Aquel dichoso aparato que, hasta hace poco, creía prescindible. Pero cuando, por la mañana, intentó llamar y no recibió señal alguna se sintió tan superada que volvió a la cama y la inundó de lágrimas durante el resto de la jornada.
No importaba que se hubiera quedado sin trabajo, su vivienda se cayera a pedazos, ni la ruptura con Jorge… Al final, fue el móvil.
3 comments:
¡Retratista!, eso es usted, un retratista de sentimientos.
Esa sensación del móvil, esa dependencia del cacharrito, esa angustia ante la ausencia del bip,bip, indicativo de un nuevo mensaje...
De nuevo, genial.
Si es que es un drama. Todos lo sabemos...
ya se hara con ese movil de ultima generacion y no le resultaran extraños esos nuevos terminos que a dia de hoy le asustan tales como wap, bluetoth y demas je je
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