A su entierro acudieron destacados profesionales del arte culinario, pues Augusto era el más admirado de su gremio. Poseía un paladar tan fino y exquisito que murió de hambre.
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Anonymous
said...
A otro entierro acudieron muchas almas en pena , por la pena de su alma.
realmente crees que es posible desaprender ciertas cosas? Yo creo que lo máximo que se puede hacer a veces es vivir con ellas y/o aprender nuevas formas de vivirlas...
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A otro entierro acudieron muchas almas en pena , por la pena de su alma.
Je,je...
realmente crees que es posible desaprender ciertas cosas? Yo creo que lo máximo que se puede hacer a veces es vivir con ellas y/o aprender nuevas formas de vivirlas...
Yo a veces dudo mucho de esto...
Muchas veces, ser muy sabio o el mejor en algo, te convierte en un ser exigente e infeliz
Para eso estamos.... para tirar p'alante, jajajaj!
si es que si no... estamos listos!
saludos!
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