Entre las cosas que más me joden de lo acontecido últimamente es que los de la Diagonal desestimaran mi propuesta de entrevistar a Francisco Casavella (...ya le entrevistaremos cuando publique algo menos populoso, me vinieron a contestar). Pues la palmó al poco de recibir el premio Nadal y servidor sintió que perdiamos a uno de los grandes. Unos meses después, las hienas tratan de hacer caja. Tendré que hacer acopio de existencias porque no me lo pienso perder.
No me digan que alguien que escribe esto no se ha ganado un lugar en el Olimpo:
"Lo único importante, qué fácil es decirlo, consistía en no resignarse. En la actualidad, se echa de menos ese talante. Se echa mucho de menos esa lucha infatigable contra el miedo a vivir".
Lean a Casavella, no sean capullos...
Casavella es dios.
1 comment:
Menos mal que no eres una piva, tronco. Casavella es un figura sin etiquetas. Y ahora los de su periódico se ponen medallas. En vida le hacían beber con los gatos, como a Enric González, que le largan a Jerusalem de corresponsal. Tampoco te pierdas la entrevista en el País a la fundadora de Tusquets, que no deja títere con cabeza.
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