USTED, AMABLE LECTOR, MORIRÁ HOY. Por favor, no se alarmen, es solo una metáfora. Un modo, algo sensacionalista, de expresar lo que veo por ahí. Porque es seguro que, si cada día comienzo esta bitácora con la frase de arriba, habrá uno en que, al fin, acierte. Centrémonos. Todo esto viene al caso porque, el otro día, permanecí retenido en casa por culpa de una de esas indigestiones tan normales en estas fechas; dedicado a ingerir suero y prospectar los medios de comunicación (ya saben, uno de mis vicios). Y vaya si se nota que vamos camino de elecciones. Ausentes los políticos por vacaciones, los medios les toman el relevo y anuncian a todo trapo la llegada del apocalipsis financiero. Con la subida del paro, los precios disparados y el petróleo a poco de alcanzar los 100 dólares por barril, dan ganas de echarse a llorar hasta el año que viene. Pero, sin cortarse un pelo, la siguiente noticia es que resulta imposible comprar una videoconsola en todo Madrid. Vaya, a mí algo no me cuadra ¿un país al borde de la crisis que se gasta lo que no tiene en videojuegos? Raro, raro… Como me decía un amigo la otra noche “¡Ha llegado la crisis!¡No habrá teles de plasma para todos!” Pues eso.
Vale, que las cosas no pintan bien para el mileurista de turno (servidor, uno de ellos), pero no me creo que la gente no se emancipe por falta de oportunidades. Parte del problema estriba en que el personal espera a independizarse hasta que puede alojarse en un casoplón con home cinema en cada retrete. Y así andamos todos, estreñidos. Además, existe una casta de periodistas especializados en vaticinar constantemente la crisis. Así, cuando se escucha a una, pongamos por caso, Carmen Tomás, uno tiene la sensación de que se le humedecen las braguitas cada vez que recita el rosario de desdichas que nos aguardan. Esto, me parece a mí, es intoxicación y no lo que me provocaron los langostinos.
P.D. Felicitémonos, al menos de que este año hayan otorgado el premio Nadal a Francisco Casavella, al que algunos recordarán por sus geniales El día del Watusi o El secreto de las fiestas. Para saber más:
http://tonteriasamares.blogspot.com/2006/12/soy-raro.html
3 comments:
Pues yo me intoxiqué justo el día que decidí comer un pescadito a la plancha con ensalada para desengrasarme un poco el aparato digestivo. Ha sido algo así como quitarse de la drogaína de golpe, sin metadona ni ná.
le entiendo, en el cénit de mis vómitos no paraba de acordarme de la escena de Trainspotting en que el prota trata de desintoxicarse
Comentario genial. Eso sí, si no queremos hundirnos en la más abyecta de las miserias, deberíamos emigrar a Escandinavia -si lo sugiero es porque no entiendo el idioma- hasta el día en que se acaben los "comicios" porque, de otro modo, caerán sobre nosotros toda una suerte de desgracias galopantes a menos que tomemos la decisión perfecta: votar de tal manera que empaten y tengan que ponerse de acuerdo. ¿Alguien se imagina a Aceves dándole la razón y Rodriguez Zapatero? ¿A qué molaría? El país ya se las sabe arreglar sin ellos. ¡Pero lo divertidos que resultarían Zaplana y Rajoy! Lo íbamos a pasar genial...
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