Hace tiempo me atracaron quitándome el reloj y me dije: qué bien, ya tengo excusa para ser impuntual. Pero llevo una década intentándolo y no lo consigo. Tengo varios amigos impuntuales y quisiera parecerme a ellos: que la gente me espere durante horas, pero no hay manera. Mira que me entretengo, salgo tarde de casa, camino más despacio, escojo el camino más largo y nada, siempre llego a tiempo. Un día de estos tendré que consultar el problema con mi amiga sicóloga.
3 comments:
Si es que somos contradictorios por purita naturaleza...
El impuntual, al final es el derrochador del tiempo ajeno. Pero a veces, se agradece.
Sigue así, te queremos con ese "problema" :)
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