Soy un tipo abyecto. Poseído por vicios y adicciones. En mi mente campan el odio, el dolor y los instintos homicidas. No conozco otra ley que el egoísmo. De lo contrario ¿qué valor tendría el camino de perfección que me lleva a intentar ser mejor persona? Ningún mérito tiene el santo que ha nacido para serlo.
1 comment:
Está el mundo como para confiar en el santurrón que no puede admitir que es o que ha sido el mayor cabronazo del mundo. A estos santos de nueva cuña les encanta mirarse en el espejo de la falsa bondad.
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