Era considerado un artista entre los suyos. El macho-alfa cuyo semen se disputaban las hembras en celo. En los carteles aparecía fiero, majestuoso, arrogante: el único capaz de atravesar cinco aros de fuego seguidos. Sin embargo, aquel león de circo, sólo experimentaba el tedio de repetir cada tarde la misma función.
3 comments:
vas a echar el curriculum en el circo americano o que????
je je
sin tiempo pero me paso por aqui eh!
me encanta!
vaya, Paco se me ha adelantado con el comentario.
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