Tuesday, February 02, 2010

JESUSITO DE MI VIDA

“Es bueno tener un amigo
Aunque sea un amigo imaginario”
- Jorge Martínez

Camino por la calle Bailén y observo en un balcón una palma del domingo de ramos. Me fijo y detecto al menos cinco más en los alrededores. Echo un cálculo y llevan ahí expuestas lo menos nueve meses. Eso debe significar algo.

Yo también esgrimí una rama de olivo. Molaba, igual que todo ritual colectivo. Pero como todo ser sensato tuve mi crisis de fe “y no existe la oración que me vuelva a hacer creyente”. Por puro movimiento pendular, abracé el “Hipócritas católicos” de la Poya Records hasta que concluí que era igual de absurdo. Y me volví un individualista furibundo.

Todo quehacer humano consiste en formular mitologías. Explicarnos el mundo es inventarnos cuentos. Y nadie lo sabe mejor que los físicos –que pasan por ser el ala dura de lo científico. Da igual que lo expliquemos a lo Newton, a lo Einstein, a lo Heisenberg o a lo Hawking… Todo son cuentos y en las facultades se narra la última moda en interpretación del universo. El best seller de turno, vaya. Y está bien así.

Por ello, me irritan los mesías y sus intentos de adoctrinar al prójimo. Cuando uno mismo vive de una mitología X -y digo vive “de” porque sin ella se me haría imposible seguir adelante; y no porque me reporte el sustento, de momento-, quién es nadie para exigirle a esas familias de clase obrera, que se piensan clase media, de la calle Bailén que eliminen los signos externos de una mitología que les permite enfrentar el trabajo, el dolor, el absurdo o la muerte…

Les diré mi opinión: solo unos cretinos.

En otro orden de cosas, ya que me he animado a escribir un rato.

El perro Rex siempre me ha parecido el heraldo del sopor. La serie que siempre aparece el domingo a la tarde para recordarte que el fin del finde esta cerca. La actualización canina del Carrusel Deportivo o la misa de de ocho de mi
infancia. El puto horror, vaya.

Domingo por la mañana: Conversación captada al azar entre dos ancianitas que sorben su café mientras emiten por la tele de un bar un episodio del mentado chucho:

- Qué listo es.

- Y qué bien trabaja el perro.

Pues, nada, que viva por muchos años el dichoso perro. Y las viejas que lo vean.

2 comments:

Anonymous said...

Ya era hora de que sacudieras el cemento de los dedos

Patrice said...

Está bien el hastío resignado del q hablaba JM Pérez Álvarez. Yo comulgo.
(comulgo?; madre..)