Sunday, March 18, 2007

PRIMERA LÍNEA

Al morir mi padre, antes que tristeza, sentí una enorme desorientación y sobre todo, la urgencia por acometer todos los proyectos que llevaba tiempo postergando. Fue como si una ráfaga de metralleta hubiera barrido a cuantos me cubrían y, de pronto, me hallara en primera línea de fuego.

3 comments:

miss lisbon said...

Mañana en la batalla piensa en mi. No me he leído el libro pero me apetecía esta frase.

Franziska said...

La muerte del padre. En sicología se emplea el término como conseguir la propia independencia, superar lo que éste hizo. Pero yo creo que en sicología se han inventado muchas cosas que hay que aceptar como verdades de fé: no pueden demostrar en que se basan las especulaciones que hacen.
Era tan pequeña cuando desapareció de mi vida, que no lo recuerdo. La verdad en mi vida sólo ha existido mi madre y cuando la perdí no fuí capaz durante más de un año de volver a cantar... ¿qué se había roto en mi?
Pensándolo un poco, quizás, ahora que ya no está, quieres hacer lo que sabes que a él le complacería: puede que sin haberlo elaborado conscientemente, sea esa la respuesta.

Miguel B. Núñez said...

Desorientación... justo.