Tuesday, June 28, 2011
AUTOSUFICIENCIA
Sunday, June 26, 2011
LO QUE SÉ DE CASAVELLA...
Os lo corto/pego:
CASAVELLA: EL HOMBRE QUE ESTUVO ALLÍ
Mario Bravo
Como un regalo envenenado, la adjudicación de los Juegos Olímpicos para Barcelona inició una delirante ola de cambios y transformaciones en la urbe. Igual que un general de las SS refugiado en algún rincón de latinoamérica o de la Costa Brava, hizo un inconmensurable tranajo de maquillaje y ocultación de su identidad. Renegó de su vida social y cultural autóctona, apostando por nuevas manifestaciones que le eran ajenas, escondiendo bajo la alfombra periférica, el polvo que levantaba el tejido proletario, que impulsó su prosperidad y grandeza. Casavella estuvo allí para observarlo, sufrirlo y contarlo. O mejor dicho... denunciarlo.
Francisco Casavella... tal vez alguno le recuerden como aquel tipo que recibió el Premio Nadal con gesto de pasmo. Y murió unos meses después, a veces pienso, del disgusto de que por fin el establishment literario reconociera su labor. Al poco de morir y como no podía ser de otra manera, se celebró una fiesta en su nombre. Una juerga colectiva y popular a la que me dolió no asistir: Se había ido uno de los nuestros.
Me he negado a iniciar este panegírico con tópicos del estilo “fue el mejor cronista de la Barcelona preolímpica” o “el Juan Marsé de los ochenta”. Paso; sería traicionar su espíritu. Porque Casavella no fue un notario, ni un mero observador de aquellos años de delirio colectivo. Casavella fue un VIVIDOR. Y eso le convirtió en el mejor escritor de su momento. No exagero un ápice: solo desde la vivencia se puede escribir literatura emocionante. Toda la obra de Casavella rezuma vida y pasión. Dos conceptos que si no consideras sinónimos irás jodido. Supo entender de dónde venía y mondarse del espíritu de su tiempo. Mientras todos se maqueaban para la ceremonia del despilfarro, Casavella hizo bandera de sus raíces, de esa Barcelona que fue declarada en caza, captura y exterminio.
Acérquense, pasen y vean y disfruten... con ustedes la Trilogía del Watusi. Una obra maestra tan honesta, tan patética, tan real como la vida misma. Una descripción, en tres tiempos, de esa Barcelona en plena operación de cirugía estética que la llevaría a convertirse en putón verbenero; pero más, mucho más. Una narración sobre el crecimiento, personal y social, sin escamotear la carga de corrupción que suele implicar dicho proceso. Y monumental; monumental sin pretenderlo, como debe ser. El volumen que recoge La Trilogía del Watusi es un tocho que asusta pero, en las antípodas de lo que suele pasar con este tipo de libros, no le sobra un solo párrafo. Todo el texto vibra, fluye, conmueve... y explica un lugar y un tiempo.
Hay más Barcelona en Casavella. Años antes ya nos había entregado El Triunfo, otra gran novela sobre el fracaso. Sobre la vida lumpen, los extrarradios, el trapicheo y el techo de cristal de la injusticia social. Llena de sonidos rumberos y olor a botella de Soberano. Es, precisamente, la crónica de esa Barcelona que los años ochenta se empeñaron en borrar por decreto; por decreto de impostura cultural. Pero, amigos, la psicología lleva décadas advirtiendo que no se puede enterrar el pasado alegremente. Que lo que fuimos somos y por mucho que vistamos zapatos de marca nuestros andares descubrirán el macarra de barrio que llevamos dentro.
Y llegamos a mi favorita: El Secreto de las Fiestas. La novela que más veces he regalado en los últimos diez años. La novela que me hizo enviar mensajes de móvil a mis amigos cuando Casavella se alzó con el Nadal, porque se había producido uno de esos extraños momentos de justicia poética . Una novela que empieza con un “Soy raro...” y continua regalando lecciones sobre esa conga a la que llamamos vida. En toda la obra de Casavella hay alegría. Alegría como antídoto a todos los males: sumergido hasta el cuello en la corrupción, surge la sonrisa; cuando las cosas parece que no pueden ir peor, suena una rumba. Y El Secreto de las Fiestas es la mejor plasmación de dicha alegría. Una alegría que igual nos sirve para convertirnos en as del pinball, que para meternos a las chicas en el bolsillo, que para soportar que tu viejo sea un puto jipi.
El fascismo suele presentarse con una sonrisa. El pederasta atrae a sus víctimas ofreciéndoles caramelos. Todas las religiones nos hablan de una vida mejor. Y volviendo al tema que nos ocupa, aquellos cambios que prometían la instituciones se presentaron bajo el espejismo de la prosperidad. Ese es el momento de la vida barcelonesa en que trascurre El Secreto de las Fiestas. Resulta evidente en su obra como el momento individual corre de la mano del colectivo. Toda esa algarabía, esa conga promovida desde las instituciones se refleja, lo sepan o no, en los protagonistas de la obra de Casavella.
A la postre, aquella fiesta se revelaría como una gigantesca maquinaria de exclusión social, fascismo cultural y rendición a las más ridículas tendencias en cuanto a diseño y planificación del espacio público. Todo eso lo vivió Francisco Casavella y contra todo ello edificó su obra. Se fue del mismo modo que le descubrimos: por sorpresa, sin despedirse a unos tempranos 45 años. Quizás se había cansado de aguantar monsergas. Pero no nos aflijamos, lustremos nuestros mejores zapatos y salgamos a bailar la conga porque como repitió él mismo y quedó como cabecera en varios obituarios: “Todo es terrible pero nada es serio”. Gocemos su legado.
Wednesday, June 22, 2011
SEGURIDAD
Monday, June 20, 2011
NGU
La espongiriasis es una enfermedad de origen vírico que afecta a manadas enteras de búfalos en el África Central. Uno de los síntomas más notorios de la espongiriasis es una suerte de demencia que empuja al animal a embestir cualquier elemento que se interponga en su camino. La imagen de una manada infectada es decenas de bóvidos arremetiendo obsesivamente contra árboles, rocas u otros animales. No hay espectáculo más cruento que el encuentro entre dos búfalos enfermos, estrellando sus cornamentas hasta que uno o ambos caen rendidos con el cráneo fracturado.
Al nacer Ngu, la espongiriasis se hallaba muy extendida entre los de su manada y a las pocas semanas de vida afectaba al total de sus integrantes. Por algún capricho de la naturaleza, Ngu nació inmune al virus y no desarrolló la enfermedad. Sin embargo, al crecer rodeado de congéneres que golpeaban su testa contra todo lo que veían, Ngu comenzó a imitarles. Ngu se dolía con cada embestida pero continuaba, pensando que algún día sería tan fuerte como el resto de la manada. Después de todo un día imitando a sus compañeros, la cefalea era tal que le impedía incluso conciliar el sueño. Lo que Ngu desconocía es que sus compañeros estaban enfermos y uno de los efectos de la espongiriasis es que devora los nervios responsables de transmitir el dolor.
Ngu intentó durante meses medirse con sus semejantes pero el sufrimiento era mayor a cada jornada. Finalmente, abandonó la manada arrastrado por la tristeza de no sentirse a la altura.
Durante muchas lunas Ngu vagó por la sabana, alimentándose de hierba seca, bebiendo el barro de los charcos y padeciendo las inclemencias sin más resguardo que su piel. Sintió la añoranza de los suyos pero se hallaba tan desorientado que no pudo encontrar el camino de regreso. Tal era el agotamiento, que el cerebro de Ngu era incapaz de otro pensamiento que el de avanzar hacia un horizonte incierto. Cuando Ngu hubo perdido toda esperanza, el paisaje comenzó a alterarse. En mitad del amarillo calcinado de la sábana surgieron breves espacios de hierba; los charcos se arracimaron en un arroyo cuyo curso guió a Ngu hasta un gigantesco lago, donde habitaba otra manada de búfalos. Exultante, Ngu se presentó ante el grupo golpeando su frente contra el primer árbol que encontró a su paso. El resto de búfalos le miraron con gesto extraño.
Pronto Ngu lo entendió todo: la locura que poseía a su manada y que no era necesario vivir de aquella manera; también entendió que su nueva vida iba a resultar mucho más plácida y dichosa.
Monday, June 13, 2011
RECUPERAR LA ALEGRÍA
Monday, June 06, 2011
TERRIBLE VICTORIA
El otro día paseando por la Feria del Libro me encontré frente a un libro titulado Saber Perder y me pareció una tontería de título: Creo que lo verdaderamente complejo es Saber Ganar.
Encajar una victoria es mucho más difícil que una derrota. La derrota nos exime de la responsabilidad de continuar: se da la partida por zanjada, se recoge el tapate y uno vuelve a casa pensando que ya no queda nada que rascar. Sin embargo, la victoria nos fuerza a continuar, alimenta el orgullo y la ambición. Viendo las imágenes de Fernando Alonso o Nadal tras ganar cualquier competición me invade el desasosiego: el de pensar cuál será su siguiente reto, cuándo disputará su próximo torneo, cuántas veces tendrán que validar su título… Puede sonar contradictorio pero es aquello que escribió Oscar Wilde que hay más lágrimas por las plegarias atendidas que por las que no.
No hablo acerca de qué es mejor; sino de cuanto más difícil mantenerse calmo en la victoria que en la derrota. La euforia del triunfo puede resultar muy adictiva pero, a la postre, nos despega de la realidad y nos hace creer mejores de lo que somos. Al fin, son tantos los factores que intervienen en el éxito que es imposible controlarlos todos, teniendo bastante de azar. De ahí que resulte estúpido envanecerse por ello.
La vanidad es una de las grandes trampas del ego. Asomémonos a un cielo estrellado, a un horizonte marítimo, a un cielo infinito… y percibamos nuestro lugar real dentro del universo. Busquemos la victoria, aceptemos los fracasos… son algo que simplemente sucede, fuera de nosotros y por tanto no nos alteran.
Monday, May 30, 2011
LA ESCALA DE RICHTER Y EL EFECTO MARIPOSA
No soy el primero que asimila los fenómenos psíquicos con la tectónica de placas. Desde que se formulara la teoría del inconsciente, muchos son los estudiosos que han recurrido a la imagen de que deslizamientos en las capas subterráneas del planeta pueden provocar catástrofes en la superficie.
Una de las cosas que más llamó mi atención cuando estudié Geología fue conocer que la famosa escala sismológica de Richter era, en realidad, un sistema de medición relativo al índice de destrozos y no de la magnitud del seísmo. En dicha escala la gradación se establece en función de los daños. Así un terremoto de determinada intensidad, en función de la estructura de las viviendas, la planificación urbana y el azar es probable que resulte mucho más dañino en Lorca que en Osaka. Para entendernos, como si midiéramos la temperatura a través de la sensación de frio o del nivel de sudoración en individuos de distinta complexión.
Todo esto viene a cuento porque, en ocasiones, las dolencias o los desajustes mentales pueden resultar difíciles o incómodos de explicar. Lo he vivido en primera persona y lo observo a menudo: amigos que, con la mejor de las intenciones, te recomiendan “anímate, que no es para tanto” o personas incapaces de entender que, a veces, el aleteo de las mariposas del alma puedan desencadenar auténticos torbellinos en nuestra psique.
Saturday, May 21, 2011
LA TELA DE ARAÑA
Ahora que estás atrapada debes saber que la tela de araña tiene sus reglas. SI lo que pretendes es escapar debes ser precavida. Cualquier tensión inadecuada se trasmitirá por sus hilos alertando a tu captora. Has de tener cuidado porque podrías lesionarte o perder alguna de tus patas al intentar despegarte. Pero si necesitas encontrar motivación para escapar solo has que mirar al resto de moscas atrapadas, que esperan impasibles su destino como alimento de la araña.
Thursday, May 19, 2011
LA SOCIEDAD DE LA DESINFORMACIÓN. SOBRE "NO LES VOTES"
Por aquello de no alterarme el karma llevo bastantes meses evitando la intoxicación informativa propagada por los medios de comunicación. Nunca fue tan fácil documentarse de primera mano y por ende los medios transitan el camino de perder su función de espejo (deformante) de la realidad. Cada día más escorados hacía la opinión, a servir un criterio para el que no tiene tiempo (ja ja), acceso o neuronas de formarse el suyo, la solvencia debería ser su principal arma a la hora de sobrevivir pero… se empeñan en no enterarse de nada. Bochorno, pasmo y escándalo sufro la otra noche, escuchando una de esas tertulias nocturnas que frecuentan los padres. Pocas veces he asistido a un espectáculo de ignorancia y manipulación tan vergonzoso como aquel. Dávila, Losantos, Conde y (¡ay madre!) Del Manzano, tertuliando sobre el camping de Puerta del Sol: solo les faltó denunciar que las pancartas apestan a titadine.
La vida me ha enseñado la lección del individualismo. Desconfío de lo colectivo por la sencilla razón de que en todo grupo suele haber más gente que no me interesa que con la que tendría una conversación. En mis juveniles intentos de intervención social siempre encontré que al traje antisistema se le veían demasiadas costuras (abogados que se quitaban la corbata para calzarse la camiseta del PGB, okupas de finde, perroflautas de adosado, trostkistas de botellón, turistas a los que la India le había cambiado la vida el tiempo justo que tardaban en incorporarse a su pupitre y en este plan…). Al final todas mis intentonas terminaban con un decepcionado “para esto, a la próxima no me llaméis”. Dentro de mí habita un filoanarquista convencido de que a día de hoy la anarquía sería un desastre: E l ser humano tiene aún mucho por evolucionar antes de poder vivir sin jefes y ser dueño de su tiempo. No obstante, he seguido y simpatizado con el movimiento No les Votes, con la precaución de un gato en una fábrica de sifones. Indagando acerca de las pocas caras visibles del movimiento y escudriñando lo que podían esconder sus vaporosos manifiestos. Dentro de mí también habita un gran conspiranóico.
Ahora, es la versión oficial de políticos y medios de comunicación la que me empuja a escribir estas líneas. La primera mentira es presentar este movimiento surgido al socaire de la campaña electoral cuando lleva meses murmurando y difundiéndose en la red. Que su traca esté coincidiendo con las elecciones tiene toda la lógica, en tanto que la abstención funciona como leit motiv de la movida. Los dos millones de usuarios únicos de su web no se recopilan con un viral de dos semanas. Otra de las mentiras más irritante es la de tratar de presentar las pocas adhesiones nominales del movimiento como miembros de ultraizaquierda. Vale, que cierta izquierda siempre ha estado más dispuesta a sufrir las inclemencias del tiempo y no es descabellado pensar que muchos de los acampados en Sol lo son. Pero, salvo que se cometa el terrible error de entregar el movimiento a alguna agrupación (cosa que espero no suceda) el discurso se está manteniendo en una correcta equidistancia entre lo que llamamos derechas y lo que se define como izquierdas. Todos son igualmente traidores a la sociedad que los representa.
Simpatizo con este movimiento debido a que una de mis recurrentes batallas ha sido contra amigos que me calificaban de pasota y me negaban el derecho al pataleo por negarme a la complicidad con un sistema que me fuerza a escoger entre lo malo y lo peor. Son los plastas del “voto útil” y del “mal menor” que me sacan de mis casillas, por su carencia de imaginación y horizonte. Por eso me agrada lo que está sucediendo en la Puerta del Sol, por haber conseguido que la abstención, corriente política mayoritaria en cualquiera de las elecciones celebradas en el Estado, tenga por una vez voz y voto.
Tuesday, May 17, 2011
MANUAL DE DESOBEDIENCIA
Tuesday, May 10, 2011
FUERTE
De pronto, regresando a Madrid, observando el gesto exhausto de la gente después de cada jornada laboral, me posee una extraña sensación de fortaleza. Mientras el paisaje se desliza al otro lado de la ventanilla, tengo la certeza de que nada, ni nadie, puede herirme si yo no lo permito. Como en las películas de vampiros, ningún daño pueden hacerte si no les invitas a entrar. Me recuesto en el asiento a disfrutar del inesperado momento que me ha regalado el lunes, después de una semana difícil y un fin de semana en que no me encontraba del todo recuperado. Disfruto tanto esa sensación que me entran ganas de gritarle a todo el mundo que sentirse así es tan fácil… que está al alcance de cualquiera. Solo dura un rato pero, al igual que cuando descubrí que la alegría no procede del exterior sino del interior, sé que este sentimiento me habita y la posibilidad de invocarlo me ayudará cuando vuelvan la inseguridad, el miedo y la incertidumbre.
Monday, May 09, 2011
JUEGOS DE MAGIA Y ESCAPISMO
Será que se me ha adelantado la regla de los cuarenta pero últimamente se está apoderando de mí una extraña manera de percibir las cosas. Y en esta nueva sensibilidad, una de los comportamientos que más llama mi atención son los juegos de manos y las maniobras de escapismo.
De un lado, percibo la realidad, la sociedad, las noticias, todo lo que me rodea, como un monumental birlibirloque...un ejercicio de ilusionismo que nadie ha pedido, una enorme tomadura de pelo. Mira la bolita… sigue la bolita… ¿dónde está la bolita? Y a seguir palmando: Ya sea pasta, tiempo, energías o a la postre, tu vida.
Y como única manera de combatir la estafa, ejercicios de escapismo. Pero no de cofre o prisión algunos, sino de nosotros mismos. Las drogas, el láser, las minifaldas... desposeídos de su elemento lúdico e investidos en estrategia de fuga. Vaya a ser que, en un momento de introspección, nos encontremos con quiénes somos realmente.
Ale, buen lunes.Friday, May 06, 2011
HOUDINI
Tuesday, April 26, 2011
CANSADO DE CANCIONES DE AMOR
Hasta hace poco mis oídos se hallaban bastante a salvo de las radiofórmulas. Exceptuando momentos puntales, como en la cola del super o la peluquería, vivía ajeno a la morralla musical que se empeñan en escuchar mis contemporáneos. Pero, como digo, hoy la situación es muy otra y estoy abocado a sufrir durante bastante horas al día la programación, monótona, cansina y reiterativa de las radiofórmulas. Lo cierto es que con los años me he vuelto menos talibán en cuestiones musicales, llegando a tolerar cosas que en mi adolescencia me hubieran impelido a empuñar el lanzallamas. Al fin y al cabo en esta vida se trata de disfrutar y, oye, si al personal le va la coprofagia quién soy yo para negárselo.
Lo que me cuestiono a menudo, es hasta qué punto es bueno el incesante bombardeo de canciones de amor cuando, en realidad, el amor apenas ocupa un mínimo espacio en la vida de muchas personas. No se me malinterprete: Esto no es una negación del amor, como tampoco era una defensa de la energía nuclear el post que escribí cuando el accidente de Japón. Es solo una reflexión.
Lo que vengo a decir que siendo una energía tan potente no deberíamos entregarnos a ella sin criterio. Más que nada porque se produce cierta banalización del sentimiento y sobre todo, frustración, toneladas de frustración. Siguiendo con la metáfora nuclear: la frustración es la radiactividad del amor; que apenas se detecta pero te consume por dentro. Y observo mucha gente infeliz por culpa de esas inocentes tonadillas que hablan de amores borrascosos, vidas patas arriba y pasiones extremas, que inducen a anhelar lo romántico como algo cotidiano cuando la experiencia amorosa, así en plan torrencial, es por regla general un suceso puntual. Por pura supervivencia, vaya.
Cada día tengo más claro que la insatisfacción es uno de los mecanismos que engrasan el capitalismo. Aunque pueda parecer lo contrario, vivir no debería ser tan complicado. “Renuncia a realizarte” exageraba el personaje de Tyler Durdeen en El Club de la Lucha, renuncia a enamorarte exagero yo; o escuchen “Me casaré cuando me enamore” de Francisco Nixon que además es una de esas grandes canciones que nunca programarán en las radifórmulas.
Sunday, April 24, 2011
TED LEO, OTRA VEZ
Monday, April 18, 2011
¿POR QUÉ?/PORQUE
Me resulta curioso comprobar la cantidad de gente que se aproxima a la cuarentena quejándose de la vida. Personas que alzan su grito a los cielos reclamando: ¿Por qué no tengo una familia? ¿Por qué ninguna de las tías con las que me acuesto me devuelve las llamadas? ¿Por qué sigo en un curro de mierda? ¿Por qué no lo he petado y no veraneo en Saint Tropez…? Curioso porque esta gente, algunos buenos amigos, no solían ser antes tan quejicas…
Como servidor, en ocasiones, también sufre la tendencia a implorar al altísimo, me he puesto manos a la obra, ideando un método para combatir este síndrome que llamaremos del niño mimado (aquel que exige que se cumplan sus expectativas al instante). Y he descubierto una manera muy terapéutica de enfrentarlo. Consiste en invertir la pregunta y convertirla en afirmación. Usando un ejemplo poco comprometido:
Pasaremos del ¿Por qué tengo un curro de mierda? al Tengo un curro de mierda porque… nunca me ha interesado gran cosa trabajar (he preferido dedicarme a otra cosa), prefiero ganar tiempo a dinero, no me gusta plegarme a las exigencias de la empresa privada ni tengo el tesón necesario para medrar en lo público…
En fin, si se es lo suficiente sincero, se encontrará un abanico de respuestas que nos devolverán a nuestro ser ahora. E instalados en la realidad, tal vez convengamos que realmente tenemos lo que habíamos buscado y si no es así un punto de partida desde donde empezar a cambiarlo.
Basta de echar las culpas al cosmos… somos nosotros los únicos responsables de lo que nos acontece.
Thursday, April 14, 2011
TED LEO, A MAN OUT OF TIME
Con más personas como Ted Leo este sería un mundo mejor… y más divertido. No solo porque es un tipo comprometido con discurso tan lúcido como honesto, sino por su manera de hacerlo llegar: en forma de melodías impecables, de rabioso power pop. Gira estos días por España con su banda The Pharmacists, tocando en locales de mediano aforo, presentando los temas de su reciente The Brutalist Bricks (Matador-distribuido en España por La Castanya).
Wednesday, April 13, 2011
LA DEMOCRACIA LEXATIN
Leía la otra noche un análisis acerca de cómo el concepto de reencarnación había sido fundamental a la hora de favorecer la estabilidad en la sociedad de la India: Pocos hubieran aceptado un sistema de castas impermeables de no consolarse con la idea de mejorar en vidas futuras. Naturalmente, el análisis estaba realizado desde occidente y a poco crítico que uno sea no es difícil establecer paralelismos con la idea de paraíso ultraterreno que ofrecen otras religiones. Pero no voy hoy por ahí…
Sumergidos en plena campaña electoral (¿y cuándo no?), mi punto de mira apunta al concepto de democracia. Porque me parece evidente que, tal modelo de participación individual en lo colectivo, presenta bastantes analogías con los mecanismos de resignación propuestos por las religiones.
La ciudadanía está disgustada, disconforme, cabreada con la casta política pero ¿qué hacemos? Aguardar, esperar a la cita electoral con la intención de que nuestro voto pueda variar las cosas… No hay alzamiento, no hay derrocamiento del gobernante corrupto, en muchos casos ni siquiera juicio. Tan solo la resignación del que rumia en secreto: “Ya te cogeré…” Pero, a la postre ¿y qué? ¿para qué si no existe una opción aceptable de cambio? Ya he comentado por aquí alguna vez que el verdadero poder ha jugado la baza de ponerse a resguardo de las urnas. Es más utiliza las mismas como cortina de humo, y lo que nos ofrecen es la zanahoria del burro para seguir tirando del carro.
Estudiosos del comportamiento afirman que uno de los elementos más notorios en la percepción de felicidad es la sensación de control sobre el entorno. Resulta fácil de entender: es complicado mantener un elemento clave, como la serenidad, en mitad de la tormenta. La democracia no ha evolucionado gran cosa desde su formulación mientras que las sociedades que la aplican lo han hecho y mucho. Habrá que preguntar por qué y la respuesta me parece, básicamente, porque no interesa: por sus efectos anestésicos, sedantes y pastueños. Un voto cada cuatro años funciona como el valium que permite dormir al ama de casa ajena a los ronquidos del marido alcohólico.
Wednesday, April 06, 2011
LAS DOS REBELIONES DEL VALLE DE NADIE
Poca luz pueden arrojar los historiadores acerca de los primeros moradores del Valle de Nadie. Se opina que habían sido expulsados de diversas sociedades debido a su renuencia a respetar las leyes; no obstante, a tenor de su historia posterior, mejor cabría afirmar que fueron exiliados por su resistencia a acatar normas absurdas.
Registros geológicos de aquella época nos muestran un territorio, pedregoso y baldío nada apto para un asentamiento. De aquellas características, seguramente, proceda la denominación de Valle de Nadie. Aquellos primeros colonos debieron trabajar duro la tierra yerma, canalizar una ciénaga cercana y pelear contra los elementos de una naturaleza hostil para la fundación de Ciudad de Nadie. La perseverancia de aquella primera oleada de habitantes llevó a un descubrimiento que sería crucial en su historia: la cantera de granito gris.
El granito gris era un mineral muy apreciado en la época por su robustez, idóneo para la construcción de fortificaciones. Disciplinados, los habitantes del Valle de Nadie se dedicaron a la extracción del mineral e iniciaron los intercambios comerciales con comarcas cercanas que adolecían de este. Fruto de aquella actividad minera, el Valle experimentó un despegue comercial que hubiera sido inimaginable antes de descubrir la veta de granito gris.
Las leyendas acerca de la prosperidad del pueblo recorrió todo el país hasta llegar a oídos del monarca. El rey, necesitado de fondos para sostener los numerosos frentes bélicos en el extranjero, dispuso gravar con un impuesto el granito gris y cuando este tributo no fue bastante para sufragar sus numerosas deudas, duplicó la tasa hasta convertir la extracción en una actividad sin apenas beneficio.
Con la piedra extraída de la mina, los habitantes del Valle de Nadie comenzaron a construir su propia muralla. El objeto no era otro que guarecerse de las iras del rey: Dado que las crecientes exigencias del Estado amenazaban con asfixiar su economía los gobernantes del Valle planearon proclamar su independencia. Cuando la empalizaba ya contaba con una altura superior a 20 cuerpos enviaron a un emisario que trasladó al monarca la decisión de los ciudadanos del Valle de Nadie. Encolerizado por semejante arrogancia el rey decretó el bloqueo con la intención de que sus habitantes murieran desabastecidos: Quedaba prohibido so pena de muerte intercambiar cualquier tipo de bienes o servicios con la comarca.
Si querían sobrevivir, los habitantes del Valle de Nadie deberían abastecerse exclusivamente con la producción intramuros. Para mantener tal situación se decidió renunciar a todo aquello que no resultara necesario para la supervivencia, se estableció un severo plan de austeridad que los ciudadanos acataron con la disciplina de que durante generaciones hicieron gala. Exigió un gran sacrificio pero organizando las labores y las tierras los habitantes lograron no solo salir adelante, sino incrementar las cosechas. Aquel éxito acrecentó las iras del monarca que esperaba la rendición del Valle asfixiado por el bloqueo. El gobierno local decidió que la muralla siguiera creciendo para enfrentar la posible contienda. El pueblo del Valle siguió edificando más y más filas de piedra hasta que la muralla prácticamente se perdía en el cielo…
Pasaron los años y pese a que al pueblo se le decía que la hostilidad seguía en aumento, más de un diplomático fue sorprendido a su regreso del exterior luciendo alhajas y apestando a vino. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Por qué de ese infinito trabajo de fortificación, cuando las tensiones con el reino parecían al fin suavizarse? Los comentarios del pueblo en la cantera comenzaron como un murmullo que se fue amplificando hasta tornarse en alarido. Los gobernantes asustados corrieron a refugiarse en su palacio de invierno. El pueblo enfurecido se alzó en armas y asediaron el palacio durante días. Poco pudo hacer el gobierno, con apenas unas pocas tropas fieles el derrocamiento fue veloz. Los ciudadanos del Valle de Nadie se encontraron, entonces, extrañados ¿qué hacer ahora que eran dueños de su destino? Alzaron la vista y contemplaron la muralla que habían levantado entre todos: La muralla protectora, convertida ahora en prisión, debía derribarse…
Al primer golpe de ariete contra los muros, todos y cada uno de los habitantes del Valle de Nadie sintieron como les recorría un relámpago de terror... ¿Qué les esperaba al otro lado?
Monday, April 04, 2011
AGRADECIMIENTOS
En una entrevista reciente, Punset se mostraba agradecido al cáncer que acababa de superar por las muchas enseñanzas que le había reportado. Hace poco, alguien me hizo llegar uno de tantos libros sabios que han caído en mis manos durante estos meses. Se trata de La enfermedad como camino y en él se intentan desentrañar los mensajes que esconden diversas dolencias.
Escribo hoy como el que se despertó con fiebre, llamó a la oficina para disculparse y se volvió a la cama… pero después de un par de paracetamoles encuentra que se siente mejor con todo un día por delante para disfrutar, ajeno al yugo laboral. Es habitual echarse en el sofá y pasar el día viendo películas mientras el mundo, ajeno a tu conjura, sigue girando sin molestarte. La película que contemplo en estos momentos es la de mi vida y el mensaje de la depresión que estoy superando no puede ser más agradecido.
Agradecido por obligarme a parar: por detener la locura empresarial que amenazaba con convertirme en quién nunca quise ser. Agradecido por descubrir que la gente que me quiere lo hace, como debe ser, por encima de lo esperado. Tanto mi familia, como los amigos cercanos, como otros, inesperados, que han ido surgiendo, ofreciéndome su aliento a lo largo de esta travesía. Agradecido por enseñarme áreas recónditas de mi mismo que pensaba enterradas pero gozan de buena salud. Agradecido, por desvelarme que la victoria consiste, en ocasiones, en saber cuando rendirte; que la línea entres casualidad y causalidad es difusa; que el método científico no es sino uno más (ni siquiera el más eficaz) de los modos de conocimiento. Agradecido por arruinarme y descubrir el justo valor de las vicisitudes materiales. Agradecido por ayudarme a limpiar mi agenda de elementos perjudiciales. Agradecido por reencontrarme con mi cuerpo al que he maltratado a base de bien, sin morir en el intento. Agradecido de tener, una vez más, la vida por delante.
Y al sol. Por seguir saliendo aunque dentro fuera de noche, muy de noche.