Wednesday, October 28, 2009

A MAN OUT OF TIME

Creo que ya le di el mismo título a otro post pero no me apetece mirarlo, así que disculpen por la probable falta de brillantez.

Aunque como herramienta de currele es práctico, es deprimente ver en el chat de gmail la cantidad de horas que pasa la peña sentada delante del ordenador. Una sociedad en la se consumen 12 horas diarias delante de una pantalla no puede estar sana. Por eso respondo con un sonoro ¡A LA MIERDA! a todos aquellos que me intentan meter la ADSL en casa. Todavía sería capaz de llegar y ponerme a hacer el capullo en el facebock. La mayor parte de mis posts (este no es el caso) los escribo en papel. En algún diario tengo escrito que la escritura me proporciona el ritmo perfecto para que mi cabeza discurra correctamente. Soy así: un menda analógico. Un hombre fuera de tiempo que cantaba el genio de ahí abajo.

Escribo esto porque no me apetece irme a casa. La oficina está tranquila por primer minuto del día y es como esos momentos de desvelo a las cinco de la mañana con la casa en silencio en que sabes que el móvil solo sonará para algo muy malo o muy bueno.

El nuevo disco de Shakira suena en Spotify. Por motivos que no vienen al caso aprendí a valorar la música de esta chica pero ya hice la vista gorda con los dos Fijación Oral y acabo de tomar la decisión de escuchar su música con el volumen silenciado. Le ha sentado fatal hacerse rica y mudarse a Miami: Ya no tiene nada que contar/cantar. Adiós, preciosa, adiós, espero que seas feliz ahora.

Como colofón por enésima vez me equivoco en el destinatario de un mail. Cuando colgué la carrera de Química por la de Filosofía no era un hasta luego sino un hasta nunca. Estaba harto de hacer números y últimamente hago demasiados... Vale, lo dejo por hoy.

Por cierto, los Atractions siempre me parecieron como un claustro de profes marchosos.

1 comment:

Anonymous said...

Tengo la teoría de que el mundo es como cuando falsean el movimiento del tren en el cine. Osea que nosotros estamos parados, y él y sus cosas (tecnología y otras lindezas) avanzan demasiado rápido para que dejemos de ser uns cínicos de mierda.