Thursday, October 23, 2008

¡MALDITOS MALDITOS!

Uno de los signos que evidencian que uno está mayor es mi rechazo a cualquier clase de malditismo. Como tantos que no se conformaban con la doctrina campante, crecí bajo la sombra de malditos. Poe, Baudelauire, Larra, London… Mi admiración por su rápido periplo vital casi superaba al que me inspiraba su obra. A día de hoy sigo visitando sus páginas pero sus vidas me parecen un desperdicio. En mi confusión atribuía sus creaciones a los excesos, la flagelación y una torturada consciencia que atravesaba umbrales vedados al resto de la plebe. Supongo que el consumo de absenta propició algunas de las visiones de Poe o de las letras de Morrison pero ni por un solo verso merece la pena inmolarse. Básicamente por qué no es necesario. Ya lamento todos aquellos cadáveres que reposan en el fondo del precipicio siguiendo la estela de sus ídolos. Desde luego, a mí que no me esperen.

4 comments:

Melanconoia said...

Malditos...
Malditos gilipollas...
Y los peores son los que posan como malditos siendo, en realidad, verdaderos tontos de baba tan vacuos como el resto.

David said...

Buenos, esto es un poco como lo del huevo y la gallina: Qué es antes, escribir para plasmar el sentimiento de diferencia y, a la fuerza, sentirse diferente, o sentirse diferente y plasmarlo en el papel? la enfermedad o el reflejo de la enfermedad? sentirte enfermo o que te consideren enfermo? En este último caso, la consideración de los demás, que suelen ser normales y enfermos, suele hacer bastante daño...

Incluso Ray Davies me parece tocado por el malditismo cuando cantaba eso de "I'm not like everybody else". Y casi acaba con el hígado hecho polvo...

mario said...

Bueno, pero creo que es de sabios evolucionar y el señor Davies lo ha hecho cono mucho señorio. Se puede saberse diferente y no por ello ser necesario inmolarse. Vamos, así es como lo veo ahora y si precisamente escribí esta entrada es porque no siempre due de esta manera.

David said...

Je, lo que veo es a tanta gente con las mismas neuras, o el mismo sistema de neuras, que no necesariamente debemos padecer todos las mismas... Todos neuróticos, todos iguales. Apenas me sé de nadie diferente...