Thursday, December 07, 2006

CON UN PAR DE HAMBURGUESAS

Cada vez que enciendo la tele me reafirmo en la idea de que lo más notable que emite es la publicidad. No hay sombra de ironía en tal afirmación. Frente a una programación concebida a base de mal rollo y lenguaje obsoleto, la publicidad se me antoja mucho más ágil y divertida. Pero éste no es el asunto de hoy.

Una de las campañas más atinadas, entre las que se emiten ahora, es la de Burguer King, en la que animan a meterse entre pecho y espalda un Miura de la gastronomía industrial, su hamburguesa Doble Whopper. Y me parece estupenda no por mi devoción al producto, que no es tal, sino porque era hora de que alguien plantara cara a una de las peores lacras del momento: los integristas de la salud.

Y es que vengo observando como se comenten las mayores tropelías en aras de un nuevo culto que sitúa en su altar mayor un muy discutible ideal de salud. Esto me hace plantearme alguna cuestión sobre la clase de Estado-Guardería que estamos permitiendo, en el cual el individuo no es el soberano de su cuerpo. Es función de las instituciones informar al ciudadano de los peligros de determinados hábitos y conductas, pero no me parece de recibo que usurpen su derecho de decisión. Como escribió Escohotado sobre sus drogas “de la piel pa´ dentro mando yo”.

Siempre me ha parecido absurda la penalización del suicidio que marca la ley. Mi posición se fundamenta en que el derecho del individuo sobre sí prevalece respecto al del grupo siempre que su comportamiento no afecte a terceros. Por ello entendí que la Ley Antitabaco no era sino la pataleta del Ministerio de Sanidad que, ante a su incapacidad para concienciar a un colectivo, optó por estigmatizarlo, expulsándonos de la oficina y favoreciendo de paso el contagio de gripes y catarros; porque mantener nuestra adicción en las mañanas de invierno roza lo heroico.

Debido a nuestra pasividad, los fumadores perdimos la batalla contra los talibanes de la corrección. Por eso experimento ahora cierta alegría al comprobar que los siguientes represaliados, los consumidores de comida rápida, no están dispuestos a rendirse tan fácil. Más vale espabilar porque, de lo contrarío, cualquier día cerrarán la montaña rusa alegando que provoca subidas de tensión en sus pasajeros.

7 comments:

Raquel Márquez said...

Completamente de acuerdo en lo de la comida rápida. La culpa de que la gente coma mal es de la gente, no de la publicidad, y cada uno tiene derecho a matarse como le dé la gana. Yo siempre he defendido que a partir de los 18 todo debería ser legal, incluída la heroína. El otro día me alarmé cuando me contaron que hay una ley que prohíbe la aparición en la tele (o sólo en la publicidad, no lo sé) de menores comiendo alimentos que puedan producir obesidad !!!!! Es que al final sólo podremos ver cosas sanas y desables, estos supuestos defensores de la salud de los menores, si por ellos fuera, educarían a base de ficciones bonitas, los niños crecerían pensando que nadie mata a nadie, que todo va bien... yo qué sé.

Peeeero, sigo creyendo que los fumadores os cegáis con el tema de la ley antitabaco. No se ha prohibido a nadie fumar, el tabaco es legal, venderlo es legal y hoy por hoy no hay nada subversivo en fumar, aunque a algunos fumadores les guste verlo así. En España la cantidad de fumadores está muy lejos de ser una minoría incomprendida. No sé cuál es el objetivo de la ley, probablemente no es el que debiera, pero el resultado me parece un triunfo para el individuo. El problema es que muchos fumadores llevan su vicio con complejos y ven en los no fumadores una amenaza que no somos y, lo peor, algunos siguen creyendo que no nos molesta físicamente el humo, que es un problema de ideología, de opiniones. Y no, es puro bienestar físico, no es necesario ni apelar a la salud. Respirar bien no puede ser un favor que te conceden los demás, tiene que ser un derecho.

Toma ya.

Anonymous said...

yo como fumador (q lo intento dejar) estoy super contento con la ley antitabaco, a cada rato te bajas a la calle, desconectas, te da un poquillo el aire, haces terrorismo de bodeguilla con tus compis fumadores, etc....

y a los del burger chapo! esa forma de suicidio publicitario que han hecho, aunque no muy inteligente si que me parece loable.... y divertido

Anonymous said...

Que coño, los fumadores no estáis estigmatizados, simplemente se os ha cantado las cuarenta: ¿quieres envenenarte?, de puta madre: pero tú solo.
Y no, no aguanta la comparación con la hamburguesa, hasta ahora nadie ha demostrado que el hecho de comerse un Triple Burguer cause cáncer en el de enfrente.
Pero que coño.

David said...

Sí señor, con dos cojones... tengo unas ganas de meterte entre pecho y espalda una hamburguesas tamaño San Bernardo del burguer king que me dejen tiritando...yo soy un HOMBRE!!

Y lo mismo luego me fumo un cigarrito...

mario said...

Cómo agradezco vuestros comentarios, chavales.

Peeeeeeero (como diría la gran Raquel M.) me parece que los no fumadores habeis mordido el cebo de la Ministra Salgado y su curia mineromedicinal. No me parece creíble que os rasgueis las vestiduras exigiendo un aire limpio y vuestra única acción en aras de conseguirlo sea putear a los fumadores. ¿Qué pasa con los coches? ¿Y con la industria? Eso contamina ene veces más que un pitillo y aún no he visto a ningún activista antitabaco renunciar a su vehículo.

!Toma ya! (ja ja ja, desde el cariño, claro)

Raquel Márquez said...

Claro, si ya te digo que no quiero ni mentar la salud ni la ecología, es sólo que a menudo me molesta físicamente el humo cuando está muy cerca y que el sacrificio obligatorio de no fumar (en los sitios en que se prohíbe, que no son mayoría ni mucho menos) me parece pequeño en comparación con el sacrificio que haría, también obligado, el no fumador si tiene que respirar mucho humo y mucho rato.

El "derecho" de acogerse al "si no te gusta te vas" es igual de tirano si viene del que no quiere respirar humo que si viene del que quiere fumar y no puede. Y como es igual de desagradable, no puede ser que siempre lo sufra el no fumador. Si no hay ningún sitio prohibido siempre sería el fumador el que tiene ese derecho de "echar" al otro cuando se queja.

Si sacan una "ley anticoches" que prohíba el coche en zonas concretas también me alegraré y me beneficiará, aunque en este caso el sacrificio que tendrían que hacer los conductores me parecería mucho más penoso...

Oye, y el anónimo que se vaya a la mierda, hombre. Espero que no haya venido de mi blog, me parece muy desagradable opinar en contra anónimamente y en ese plan airado. Que sepas, cobardica, que los demás somos todos amigos de Mario y le queremos a rabiar, no entramos a tocar los cojones, hombre ya.

Mario, capullo, queremos un hijo tuyo, jajajjaja.

Anonymous said...

"Oye, y el anónimo que se vaya a la mierda, hombre. Espero que no haya venido de mi blog, me parece muy desagradable opinar en contra anónimamente y en ese plan airado. Que sepas, cobardica, que los demás somos todos amigos de Mario y le queremos a rabiar, no entramos a tocar los cojones, hombre ya."

Quedas retratada Raquel Márquez con este comentario. Antes pensaba que solo eras pedante, me equivocaba. No solo eres pedante.