Monday, January 15, 2007

STOP

Y como no todo van a ser tragedias, me complace anunciar que, por fin, estoy en paro. Era uno de esos frentes que llevaban meses languideciendo y cuya solución me traía por el camino de la amargura.

Cumpliendo, con cierto retraso, los plazos que limitan mi vida laboral a unos cuatro años de prostitución por cliente, ha llegado el momento de pasar a otra cosa. Esa majadería luterana de que “el trabajo dignifica” es sólo una coletilla más con la que pretenden adocenarnos; pura propaganda. Siempre he sido un mercenario y el único valor que le otorgo a mi trabajo es el de la nómina que me ingresan a mes vencido. Pero llega un momento en que ni siquiera la nómina compensa tal pérdida de tiempo y necesito airearme. A esa situación llegué hace unos meses, desde entonces estoy esperando que se materialice una reestructuración para la que no he dudado en promocionarme. La fortuna me ha favorecido y abandono el tajo vía ERE, lo cual garantiza que podré seguir pagando las facturas, al menos a medio plazo.

Debería sobrevolar sobre mi cabeza cierta incertidumbre pues, salvo que acierte una lotería de esas que no juego, antes o después regresará el problema. Pero, como inconsciente de manual que soy, por lo pronto viviré sin que ningún despertador me marque el ritmo, trataré con la gente que realmente me apetece y desperdiciaré el tiempo a mi antojo. Mi máxima preocupación será cómo seguir actualizando esta página una vez fuera de la oficina.

6 comments:

Anonymous said...

Permítame que sea el primero en darle la enhorabuena (al menos desde aquí).
Y seguro que su querido hermano pequeño le facilitará la actualización de esta joyita de bitácora, aunque sea semanalmente.

Raquel Márquez said...

Enhorabuena. Ahora puede caer cualquier día de la semana eso que te digo en la entrada anterior, bailar y emborracharse para luego poder ir caminando a casa solos como Omega Manes y Wómanes :-)

Anonymous said...

Mi enhorabuena señor!

Disfrute como se merece...


Creo que queda pendiente un recepción en compañia del señor Edward Hitler...

"Maááááááááááááááán!"

Anonymous said...

felicidades, viva la desocupación y la vida contemplativa!

Raquel Márquez said...

Jeje, cada día dudo de si volver al taller de escritura, por un lado quiero disciplinarme y por otro para mí escribir es algo solitario, la comunicación viene después, así que eso de leer los relatos para que los demás opinen... No sé si puede ser útil para desarrollar un mundo personal...

miss lisbon said...

En hora buena!!!
Espero que podamos disfrutar de ese tiempo tuyo juntos y con Julián ( Guille para nosotros), ya sabes.

No te fallaré!!!