Tuesday, January 09, 2007

MINIATURAS

La otra tarde, acudía a comer con alguien cuando hube de detenerme, hipnotizado, ante el escaparate de una papelería. Allí se exhibía una colección de miniaturas que reproducía, al detalle, atracciones de una feria de principios del siglo veinte. Las luces de colores y el sonido de la música, amortiguado por el cristal del escaparate, me hicieron envidiar a aquellas figuritas que giraban y giraban en una espiral de alegría que sólo un corte eléctrico podría detener. Pero, al poco, sentí mareo. En realidad, nunca me han gustado las maquetas, los androides me dan mal rollo y pánico los muñecos de cera.

La exposición, trajo a mi memoria uno de las mejores novelas del año pasado: El Coleccionista de Almas Perdidas, escrita por Irene Gracia. El libro nos introduce en la genealogía de los Chat, centrándose en el personaje de Anatol, cuyo padre se enamoró al confundir a su esposa con un autómata. La familia es el testimonio del precio que alcanza tornar la vida en simulacro.

La vida es gozosa, pero también duele. Por ello se extiende la costumbre de esquivarla. Y los hobbies son una manera estupenda de hacerlo porque, además de entretener el tiempo, convocan un espejismo capaz de reemplazar la realidad si se administra con prudencia. Y prudencia suele ser una de las principales virtudes del aficionado a construir maquetas. Son ganas de constreñir el universo para alcanzar una ilusión de control sobre algo definitivamente ingobernable.

4 comments:

Anonymous said...

que bonita es la vida en miniatura...hasta los problemas seguro que también son en miniatura

Anonymous said...

yo es que cada vez tengo menos hobbys, y lo q tenia por hobby es por que se me daba bien y no me daba ninguna desilusion hacerlo je je je

sacamos otro numero del fanzine???

Anonymous said...

No me atraen nada las miniaturas, pero hobbies, afortunadamente, además de una gran pasión, si que tengo. Los hobbies te ayudan a llevar mejor los malos ratos. Y hay que cultivarlos en esos momentos aunque estemos deprimidos y sin ganas de nada, que luego se agradece.
Besos

Anonymous said...

belfi belfi belfi y lilibit lilibit lilibit, viváin en liliput lilililiput